Las tapas son mucho más que pequeñas raciones de comida, pues en España van asociadas a un acto de socialización, a una manera de compartir, de salir de casa, de comer de forma desenfadada y espontánea. Es algo tan arraigado en la cultura española (aunque no es una costumbre muy antigua, algunos dicen que «sólo» data del siglo XIX) que incluso el ministro de Cultura ha propuesto a la UNESCO que sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Todavía no gozan de tal título pero al menos sí que tienen su propio Día Mundial de la Tapa, el 16 de junio.
