El «sushi» no es de origen japonés. Nació en China en el s. IV a.C. como una forma de conservar el pescado dejándolo fermentar en arroz cocido al vapor y metido dentro de unas vasijas durante meses. El moho que producía el arroz servía como fermento para conservar el pescado; para consumirlo se tenía que limpiar el pescado y tirar el arroz.
Con la llegada del Imperio Mongol a China, fueron cambiando los hábitos de alimentación y se fue perdiendo la costumbre de conservar y consumir pescado, así que fue en Japón, donde aprendieron esta forma china de conservación de alimentos antes de la llegada de Gengis Khan, que perduró esta técnica y evolucionó hasta lo que conocemos hoy como «sushi».
Relacionamos la palabra «sushi» con el pescado crudo, pero en realidad significa «su»=vinagre + «shi-meshi»= arroz: «arroz avinagrado». El alimento básico del «sushi» es el arroz con vinagre y se complementa con pescados, mariscos, verduras, etc.
En el s. XIV se inventó el vinagre de arroz, que sustituyó la fermentación natural y acortó el proceso de maduración.
La disminución del periodo de adobo propició la proliferación de tiendas de «sushi» para venderlo como obentô cerca de parques y teatros.
A partir del s. XX, gracias a la mejor refrigeración de los alimentos, se consolidó el «sushi» como take away, preparado al momento y aderezado con pescado fresco crudo.
Un indicador de modernidad
Vivimos en la era en la que se globalizan las recetas más rápidas y versátiles de cada cultura: pizzas italianas, tapas españolas, burgers americanas, crepes francesas, burritos mejicanos, «kebabs» árabes. En el «sushi» japonés, el mundo ha encontrado una comida que reúne todos los elementos para ganar adeptos: es completa y nutritiva, apta para take away e ideal para compartir y socializar. Así es cómo se ha convertido en un indicador de modernidad, el hecho de que poco a poco en todas las ciudades vayan apareciendo negocios dedicados a vender «sushi» para llevar.
Los recipientes indispensables para un negocio de «sushi» para llevar
A la hora de servir, lo básico es ofrecer el «sushi» en recipientes diseñados para controlar la humedad. Las sushi box con tapa son nuestra propuesta más eficiente.
Si su mensaje está basado en criterios RSC (responsabilidad social corporativa), debe plantearse el uso de nuestras sushi box BIONIC, la vajilla de caña de azúcar totalmente biodegradable.
Los palillos de bambú desechables son un clásico de la comida oriental que no pueden faltar.
Sushi bar al estilo japonés
Si dispone de un espacio para comer en el local, proponga a sus clientes un servicio de mesa al estilo japonés que les transportará a Tokio:
- Sushi maki mat box, con tapa de bambú
- Envases de hojuela, cubiertos de madera o también de bambú.
- Expositores de bambú y bandejas/barcas de presentación en madera.
- Mantelines de fibra y la gama de mini platos de bambú.
No olvide aprovechar que sus productos viajan hacia empresas y domicilios particulares para hacer branding: personalice las bolsas de transporte, las servilletas e incluso las barquillas para llevar.
