Cómo hacer del take away todo un arte

Primavera

Hemos pasado ya unos cuantos meses encerrados la mayor parte del día en edificios y nos apetece salir al exterior, permanecer más tiempo al aire libre, sentir el sol en la piel. En el calendario se llenan los fines de semana de ferias, acontecimientos, fiestas populares, festivales, food trucks. Comienzan a ser practicables muchas rutas, vías verdes, camino de Santiago… En resumen ¡queremos salir!

Ya se pueden disfrutar muchos acontecimientos al aire libre

En la cultura japonesa, la preparación de una comida para llevar es un arte llamado obentō, que tiene en cuenta no sólo que el alimento sea saludable y nutritivo sino que la presentación sea visualmente atractiva, que esté bien ordenada, que sea fácil de llevar y no conlleve situaciones desagradables, como salsas que gotean, grasa que mancha la mochila, etc. Todo lo que concierne a la experiencia de «comer fuera» se tiene en cuenta en el obentō.

Las maletas de comida para llevar permiten transportar en una sola caja todo lo necesario para comer fuera.

Lo que haya en el interior de los recipientes por supuesto es por supuesto criterio de los profesionales de la cocina, pero en cuanto a recipientes y transporte se refiere, García de Pou apoya siempre tanto al profesional de HORECA como al cliente final. Y ofrece el soporte de un solo uso, ideal para sus comidas para llevar, que facilite al máximo tanto el trajín de la comida, como el disfrute del ágape fuera del entorno habitual.

Hay tantos formatos como situaciones que se pueden dar a la hora de comer literalmente «fuera»: cajas de comida, maletas, bandejas de cartón, barquillas, barquitas estancas, vasos para fritos, cucuruchos, palas para pizza, cajas con ventana, cajas para sándwich… ¡Cientos de posibilidades!

García de Pou ofrece una gran variedad de envases de comida para llevar y, además, se pueden personalizar.

Sea cual sea el envase, lo importante a tener en cuenta para evitarle al usuario final una experiencia desagradable en el take away es:

Que el envase cierre bien, como nuestras cajas americanas estancas.
Que el interior sea plastificado para evitar que traspase la grasa.
Que el envase sea apilable para facilitar su transporte, sobre todo cuando hay más de una caja.
Que el material sea resistente a cortes y roces de cuchillos.
Que el envase, a pesar de ser estanco, sea fácil de abrir y cerrar.
Que en el acto de comer, los envases sean de fácil acceso a la comida.

En García de Pou queremos propiciar que se pueda hacer del take away todo un arte, y así garantizar que la experiencia, para el establecimiento así como para el cliente final, sea del todo placentera.