La Empresa
El segundo requisito, pero no menos importante, sería la resistencia. Un envase siempre debe ser capaz de cumplir la función para la que está fabricado. En este caso, para servir comida, es imprescindible que una caja, una barquilla o un cucurucho de patatas fritas no se deterioren con la humedad o las grasas que inevitablemente desprenden los alimentos. Un buen plato nunca debería arruinarse por culpa de un recipiente inadecuado.
Y por último, el diseño. No descubrimos nada nuevo, si decimos que un packaging moderno y atractivo fideliza a los clientes a un establecimiento tanto como el propio producto. Un envase bonito realza un plato e incluso puede que acabe inmortalizado en una de las miles de fotografías que los foodies cuelgan a diario en las redes sociales.
Entre nuestros productos con la distinción Ecolabel, todos ellos de papel tisú, encontramos el papel higiénico «Maxi Jumbo», rollos de papel secamanos, industrial y cubrecamillas. También las servilletas con el sello Ecolabel blancas y de color de las gamas «Double Point» y «Quattro», así como las servilletas «Mini service», los «Canguro» o la línea de servilletas recicladas.
«Me parece una iniciativa fantástica que García de Pou cuente con artistas plásticos para la realización de sus portadas. Esta decisión, tan valiente si se mira retrospectivamente, aporta a la marca un extra de calidad y de excelencia. La unión del arte y la gran empresa siempre ha dado frutos interesantes», nos cuenta el artista.
Imaginación es poder e innovación. Mientras la llamada nueva normalidad deje de ser anormal hay que buscar alternativas por si los camareros se quedan afónicos. De hecho, antes del advenimiento de la pandemia del Covid-19, ya se observaban o se empezaban a intuir muchos de los cambios que ahora se han acelerado. Y es que, a veces, las cosas vienen para quedarse una temporadita. Por consiguiente, ¿qué opciones tiene la restauración para facilitar la información gastronómica con la máxima seguridad para todos?
Ante esta situación muchos restaurantes se han adaptado rápidamente optando por alternativas como el “Take away” y el “Delivery” como una nueva oportunidad en sus negocios. Y es que, ante tiempo de dificultades, toca reinventarse.
Los maratones de series y el crecimiento en la demanda de comida a domicilio se parecen más de lo que pueda parecer. Y no por el hecho de que sea muy cómodo encargar comida para ver una serie, sino porque hablamos de dos sectores que han tenido que adaptarse a unos determinados cambios en los hábitos de consumo.
Respirar conscientemente, aquietar la mente, y vivir el aquí y ahora recomiendan los coach de turno y los expertos en espiritualidad. Sea como sea, la realidad es la que es y cada vez más gente tira de comida para llevar cuando el hambre llama al estómago. El take away también forma parte del ahora y aquí porque cada vez tiene más demanda y su crecimiento no parece que vaya a parar a corto plazo.
Preguntémonos, por tanto, ¿qué distingue una buena de una mala carta en un establecimiento de restauración? Una buena o mala carta en una de nuestras pizarras de García de Pou, por ejemplo, se distingue por varios elementos gráficos, sí, pero también de distribución de la información.