Comienza a ser habitual en países europeos que el camarero pregunte al finalizar el servicio, si el cliente desea llevarse las sobras a casa. Pronto quizás nos acostumbraremos a que no se sirva pan en la mesa, a no ser que el comensal lo pida explícitamente. Hay otras iniciativas, por el momento anecdóticas, que algunos restaurantes llevan a cabo para evitar el desperdicio de comida. Hoy os queremos proponer algunas ideas.
Cada vez más restaurantes se muestran sensibilizados con el tema del desperdicio de comida y adoptan medidas creativas para evitarlo.
En algunos locales, por ejemplo, se les pide a los grupos que hacen una reserva con un menú cerrado que paguen por avanzado; así el restaurante puede aprovisionarse para un número más preciso de servicios y no tiene que asumir ese 10% de bajas que acostumbra a haber de media en las reservas de grupos. En otros locales, cuando el cliente pide un plato puede optar por una ración normal o más pequeña según el hambre que tenga. También es habitual que los restaurantes incluyan recetas de aprovechamiento en sus menús a lo largo de la semana.
Forma parte de una estrategia de branding dar la opción a los clientes de llevarse lo que no han consumido, y si es en recipientes biodegradables mejor.
Con el objetivo de reducir el desperdicio anual de comida en buen estado, algunas administraciones europeas han empezado a proponer leyes para el aprovechamiento del excedente alimentario. Una de las medidas sugeridas es que los restaurantes dispongan de recipientes para que los clientes puedan llevarse sus sobras.
Las bolsas de papel Feel Green sirven para transportar las cajas americanas u otros recipientes donde coloque las sobras.
«Doggy bags» y recipientes con tapa
El término «doggy bag» viene de Estados Unidos, donde es habitual en los restaurantes poder llevarse las sobras «para el perro». Se sobreentiende que si lo que ha sobrado es una porción de rissotto con trufas o delicias de ese estilo, es el propietario del perro quien puede continuar degustando su plato en casa 😉
En otros países como China es culturalmente aceptado que los restaurantes pongan raciones mucho más grandes de lo que el comensal puede comer, por lo que el servicio lleva intrínseco llevarse la comida sobrante en recipientes cerrados.
Aconseje a su personal para que traslade al cliente la decisión sobre qué hacer con su comida sobrante.
Los recipientes con tapa impiden que se mezclen salsas e ingredientes. Lo importante es adquirir el hábito de preguntar al cliente qué quiere hacer con los restos de comida. Si opta por llevárselos, siempre está bien disponer de vajilla desechable con tapa (también disponible en material biodegradable como nuestra vajilla BIONIC).
¿Qué acciones lleva a cabo en su negocio para desperdiciar menos comida?
